Enero es una de las épocas más difíciles para los universitarios, ya que es el mes de los exámenes para una gran mayoría. Atrás quedaron las vacaciones y el disfrute con la familia, los amigos en diciembre, pero estas semanas los estudiantes universitarios sabemos que nos jugamos mucho si no apruebas los exámenes, así que, ¡no entres en pánico!busca el mejor lugar para estudiar en tu residencia y aprovecha alguno de estos consejos que he recopilado de varios expertos:

En primer lugar, cálmate, respira y procura relajarte. Para ello:

  1. Periódicamente cierra los ojos y respira profundamente de una manera cómoda; deja salir el aire, despacio y tranquilamente. Al tiempo que expulsas el aire di <<relájate>> y siente cómo la tensión sale de tu cuerpo.
  2. Mientras te relajas durante la respiración profunda, deja que tus brazos caigan a lo largo de tu cuerpo. Siente el calor de la sangre fluyendo por tus manos e imagina que la tensión está saliendo por la punta de los dedos.
  3. Flexiona y relaja varias veces los músculos de tus dedos para provocar la circulación de la sangre.
  4. Cambia la posición de tu cuerpo suavemente para permitir que fluya más sangre por tus muslos y espalda. Haz los movimientos lenta y suavemente, de manera que no puedas molestar a tus compañeros.
  5. Estira los brazos, piernas y espalda.
  6. Toma otra vez aíre suave y profundamente y di:<<relájate>> al tiempo que expulsas el aire. Seguidamente vuelve al estudio.

Una vez relajado aquí tienes unos consejos que te pueden servir para hacer los exámenes lo mejor posible:

  • Lo primero y diría imprescindible para realizar un buen examen es haber estudiado previamente. Si por algún motivo no has tenido tiempo, esfuérzate todo lo que puedas porque siempre hay posibilidades de aprobar así que no te rindas.
  • Duerme bien el día antes del examen. Recuerda que es necesario dormir las suficientes horas para llegar descansado.
  • Vístete adecuadamente para realizar el examen. Es aconsejable que te pongas “guap@”, aunque no es necesario que te emperifolles mucho. Llevar una ropa con la que te sientas bien hará que tu autoestima mejore.
  • No vayas con el tiempo justo al examen pero tampoco con demasiada antelación, ya que puedes ponerte nervioso ante la espera, los comentarios con otros compañeros, etc.
  • Acuérdate de ir al lavabo antes de entrar al examen, te permitirá estar más tranquilo durante éste. 
  • Comprueba que llevas el material necesario y que funciona correctamente. 
  • Piensa que es el momento de demostrar lo anteriormente estudiado y que cuando terminen esas horas estarás liberado.
  • Realiza una primera lectura del examen. Lee las instrucciones y las preguntas cuidadosamente. Marca los términos clave y decide cómo administrar el tiempo del que dispones. Mientras lees las preguntas, escribe apuntes breves sobre ideas que puedes utilizar más tarde en las respuestas.
  • Contesta primero las preguntas fáciles y deja las difíciles para el final. Las últimas preguntas deben ser las que conlleven una respuesta más larga o puntúen menos. 
  • Cuando realices un examen tipo test, elimina primero las respuestas que sabes que son erróneas. En el caso que no bajen nota por responder incorrectamente, es obvio que tienes que contestar a todas las preguntas. Si ese no es el caso, no te arriesgues a contestar si no tienes idea de cuál es la respuesta correcta. Ten en cuenta que, normalmente la primera opción que pensamos es la correcta, no cambies tu respuesta si no estás seguro de la corrección. 
  • Antes de entregar el examen revísalo cuidadosamente. Comprueba que has puesto tu nombre, DNI, etc. 

Por último, ya solo queda esperar y rezar para que el profesor se porte bien corrigiendo.

Si todo sale bien y apruebas ¡felicidades! sino recuerda que siempre hay una próxima vez y que tienes la oportunidad de hacerlo mejor.

bienestar

Fuentes consultadas: https://bit.ly/14EPxzY  // https://bit.ly/1xtz9cA

Por: Lucia Bastida